5 estrategias para domar tu ansiedad

El estrés extremo, puede ser causado por varias cosas como:

+ Un miedo genuino a una amenaza física.
+ La idea de ser despedido, llegar tarde a un avión (algo tangible, por la cercanía con eventos futuros).

+ Tener la sensación de que la economía, o la política o en una relación «algo está mal»; cosas que son más difíciles de identificar.


Todo esto puede desencadenar la respuesta de lucha o huida donde se liberan explosiones de productos químicos que transportan información y energía. Hoy hablaremos de aspectos de ansiedad que quizás no conozcas.

  1. ¡Tienes seis segundos para revertir una emoción!

Las emociones son neurohormonas; fluyen a través del cerebro y el cuerpo llevando mensajes con información que nos hace hiper-alerta mentalmente y generan la energía que prepara nuestros cuerpos para enfrentar la situación o la amenaza percibida. Cada vez que surge una emoción, y podría ser ansiedad, ira, miedo, etc., hay una explosión de estos químicos que dura 6 segundos, ese es el período de tiempo entre el momento en que se producen en el cerebro y se absorben por el cuerpo.

Cuando reflexionamos sobre algo una y otra vez, intensificamos esos sentimientos y reabastecemos esas neurohormonas, creando un ciclo de retroalimentación. Por lo tanto, hay una gran oportunidad en los 6 segundos para «nombrarlo, para domesticarlo», decidir cómo lidiar con él y el mensaje que intenta darnos. Una emoción, esa explosión química tiene el potencial de durar sólo 6 segundos. Al descifrar los mensajes emocionales, ganamos ventaja para decidir qué hacer.

  1. ¿Estás respirando bien? ¡Tal vez no!

Cuando la pelea, el vuelo o la parálisis ocurren, el cuerpo se prepara para defenderse. Puedes sentir la diferencia: el corazón late con fuerza, tu respiración se acelera, los músculos se tensan, esto es automático. La buena noticia es que hay un sistema autónomo en el que podemos influir y que es la respiración.

Desde el yoga hasta tu abuela, desde aplicaciones conscientes hasta el Applewatch, todos te dicen que pares y respires. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que la mayoría de las personas tal vez están haciendo los movimientos pero respirando mal, por lo que no obtienen todos los beneficios?

En esta cultura, se nos enseña a «aspirar ese intestino», «ponerse de pie», etc., pero para obtener el máximo oxígeno en el sistema tenemos que extender el abdomen hacia afuera mientras inhalamos y contraemos la exhalación: a los niños se les enseña para hacer esto colocando un objeto como una roca o un oso de peluche en sus vientres mientras se acuestan, y al inhalar lo ven elevarse.

Además, cuando están ansiosas, la mayoría de las personas comienzan a respirar con poca profundidad en el pecho, respirando entre 12 y 16 rondas por minuto. La respiración lenta puede reducir rápidamente la frecuencia cardíaca, ayudar a prevenir un ataque de pánico o reducir la ansiedad aguda. Algunos creen que la respiración lenta es más efectiva que la respiración profunda para la ansiedad. Si cuenta «uno, dos, tres» segundos en la inhalación, «uno, dos» en la pausa, «uno, dos, tres» en la exhalación y «uno, dos» en la pausa, ha completado un Respiración de 10 segundos, un ritmo de seis rondas por minuto.

  1. ¿Tienes el coraje de adoptar un enfoque contraintuitivo?

Cuando estás ansioso por una fecha límite o estás abrumado por la cantidad de trabajo que tiene, tomar un descanso es probablemente lo último en lo que piensas.

Tu cerebro está girando con toda la presión, y la ansiedad está aumentando. Un antídoto es obligarte a realizar una actividad que ocupa otras áreas de tu cerebro y te lleva a un estado de dominio o flujo, donde tu atención se centra en la actividad inmersiva, no en tí mismo.

Buenos ejemplos de esto incluyen:

+ Escalada de roca
+ Bailando,
+ Yoga
+ Pintura
+ Jardinería
+ Cualquier deporte o forma de arte
+ Senderismo con amigos

¿Qué te funciona? ¡Pruébalo la próxima vez que estés bajo presión!
 

  1. Concéntrese en NOSOTROS, no YO

La ansiedad te hace concentrarte internamente. Otra GRAN intervención es hacer un proyecto de servicio para ayudar a otra persona o una causa. Te entusiasmas, te conectas con los demás y te ves a ti mismo marcando la diferencia. Puedes ser voluntario con personas o animales, o comunicarte con un amigo o un ser querido.

  1. Desintoxicación digital

La investigación muestra cada vez más que la ansiedad está relacionada con la frecuencia con la que usas tus dispositivos. Toma una desintoxicación digital, comenzando con media hora por la mañana y media hora antes de acostarse, y aumenta desde allí. Mejor aún, trata de construir todo un día desconectado como lo hace mi amiga Tiffany Shlain una vez por semana, y lo ha estado durante mucho tiempo. En realidad, acaba de escribir un libro sobre esto y los beneficios para ella y su familia: 24/6: El poder de desconectar un día a la semana.

Vivimos en tiempos cada vez más ansiosos. Trata de hacer una práctica con las que tienen sentido (respiración, menos tiempo de uso del dispositivo), y la próxima vez que estés ansioso prueba una nueva estrategia (la regla de los 6 segundos, servicio a los demás, comienza a fluir). ¡Con el tiempo, creo que verás que estás desarrollando un estilo de vida menos ansioso!

Todos los derechos pertenecen a Randy Taran.
Traducción sin fines de lucro realizada libremente por Fernando Nieto

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