Según los estudios realizados alrededor del mundo, el 77% de las personas mantenemos los propósitos de Año Nuevo durante una semana mientras que el 19% somos capaces de mantenerlos durante dos años. Resulta difícil cambiar hábitos y es más cómodo mantenerse en la zona de confort.
Algunas de las razones por las que nos cuesta tanto trabajo mantenernos en el camino para cumplir nuestros propósitos son:
- Nos planteamos metas y objetivos excesivos, poco realistas, que generan altas expectativas y frustración ante la dificultad de cumplirlos.
- Nos atamos a la motivación extrínseca, esperando que el reconocimiento o premio venga desde afuera, en lugar de buscar las razones internas para seguir edificando nuestra propia voluntad.
- Ponemos poca atención a cambiar el contexto y hacerlo más facilitador, incluyendo las personas de las que nos apoyamos o los espacios en los que nos movemos.
- Nos centramos más en el alcance de metas u objetivos, que en el beneficio y cambios que traerá a nuestra vida.
- Creemos que las recaídas son el fin del proceso, cuando en realidad son sólo una etapa para reforzar aquello que se está incorporando a nuestra mente y conductas.
En este video te compartimos algunas de las estrategias que la Psicología Positiva nos ha aportado para poder concretar nuestros Propósitos. Los consejos del video, complementados con las sugerencias acá escritas y el conocimiento que tienes de tí, tus intereses, fortalezas, habilidades y hábitos, serán la fórmula perfecta para facilitarte el proceso.
Si, además, te haces de una red de apoyo y acompañamiento en tu andar, seguro serás de ese 19% que se mantiene a lo largo del tiempo, con la flexibilidad, apertura y creatividad que conviertan en un deleite, más que una obligación, el cumplir tus propósitos.
REFLEXIONES COMPLEMENTARIAS
Paso 1: Define bien tu propósito:
- Que su cumplimiento dependa mayormente de tí y lo que tú hagas
- Que pueda notarse claramente cuando ya lo estás cumpliendo (“ser feliz” es más difícil de evaluar que “salir una vez a la semana con mis mejores amistades a platicar”).
- Que sea realista, esté a tu alcance y no te haga renunciar o dañar otros aspectos de tu vida que te sean verdaderamente significativos.
- Que no sean más de 5 (después, ya que lograste éstos, o la mayoría, podrás incorporar nuevos).
Paso 2: Antes de actuar, planea cual será tu “plan de acción”
- Divide tus objetivos en sub-objetivos
- Haz listas de lo que necesitarás para implementarlo (aunque la actualices una vez que comiences)
- Busca distintas estrategias para el alcance de un mismo objetivo
- Planea momentos para el descanso y la evaluación de tus avances
- Sé consciente de las realidades de tiempo y recursos que necesitas para echarlo a andar
Paso 3: Hazte acompañar, inspírate, pregunta:
- Tener una red de apoyo te ayudará a ampliar las perspectivas y diversificar acciones
- Mantén la inspiración en el ámbito de los valores, el desarrollo de habilidades, o la motivación; no en los resultados, pues la comparación suele ser más desmotivante que motivante a mediano y largo plazo
- Recuerda las veces que has emprendido nuevos proyectos en tu vida, y los recursos que tienes y has desarrollado para transitar los momentos más difíciles y desafiantes
Paso 4: ¡Da el primer paso! El camino se irá mostrando conforme avanzas
No esperes a que esté TODO definido y bajo tu control. A veces posponemos el inicio o continuación de algo que verdaderamente deseamos, por el miedo a fracasar o no tenerlo todo bajo control. Recuerda lo que se dice en el video: ¡Explora! Y permítete ir sintiendo tus avances conforme los vas teniendo. Más que atarte a las formas, recuerda anclarte a aquello que tu intención te lleva.
Paso 5: Evalúa cuándo necesitas mayor flexibilidad, y cuándo mayor firmeza
Ante las distintas dificultades que vengan mientras estás en el camino, haz pausas para discernir si lo que necesitas es mayor tenacidad, o si es momento de aprovechar tu creatividad y diversificar las estrategias. No hay mejor brújula que el autoconocimiento y el dialogo con la realidad.
Y, por último, pero no menos importante, trata de recordar estas pautas generales:
- Que sean tus propósitos una guía para una vida plena, en equilibrio y conexión con lo que consideras más importante para tu felicidad.
- Prioriza lo que verdaderamente es importante, más que lo urgente: ¿Esta decisión me llevará a vivir la vida que quiero compartir con mis amores y amistades?
- Sé muy fiel a tí, tus deseos, necesidades y expectativas. No necesitas tener los mismos propósitos de siempre, ni necesariamente los más estereotípicos: Elige los que sean para ti y tu ser auténtico.
- Recuerda que puedes retomar cualquier viejo propósito (o no tan viejo). Las experiencias que has adquirido desde la última vez que lo intentaste hasta el día de hoy, tal vez te den lo necesario para avanzar otro poco en su consecución ahora. ¡Ánimo!
- Más que grandes desafíos, permítete que sean grandes regalos y oportunidades para explorar tu vida con mayor sintonía a lo que quieres
- Escribe, para que recuerdes constantemente de manera visible hacia dónde vas. Y las fechas en las que vas a evaluar tu andar. Y recuerda que puedes borrar y re-escribir
- Conecta con tu motivación intrínseca: Tus valores, fortalezas y necesidades son tu mejor brújula.
- Hazte de una red de apoyo que te aliente y apapache cuando lo necesites.
- ¡Agradece! Porque tienes la oportunidad de intentar, fallar y volver a intentar. Porque estas en el camino, y desde ahí puedes disfrutar el reconocerte en tu propio andar.
Deseamos, de todo corazón, que estas sugerencias te sean de utilidad e inspiración, y puedan hacer de tu 2021 un sitio más amable desde el cual compartirte en plenitud.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
- ¡Agradece! Porque tienes la oportunidad de intentar, fallar y volver a intentar. Porque estas en el camino, y desde ahí puedes disfrutar el reconocerte en tu propio andar.
